¿Cómo cuido mi jardín en otoño?
Las hojas se vuelven marrones, caen de los árboles y el suelo se cubre por completo. El otoño es una estación que o la odias o la amas. Y estamos seguros que si tienes jardín en casa lo repelas más que adorarlo. Pero esta época del año te da la oportunidad de prepararlo y cuidar tus plantas, arbustos … Y nosotros te ayudamos a conseguirlo con una serie de consejos clave para que tu jardín se llene de vida la próxima primavera. Y otros tips que seguro que te van a gustar.
Limpia y recoge las hojas
Todas las hojas de los árboles van a caer tarde o temprano. Primero se vuelven marrones debido a que la clorofila es absorbida por la planta como reserva. Una vez ocurra esto, el suelo se inundará de hojas. Sin embargo, las hojas secas pueden servir de abono al césped, ya que se descomponen y lo protegen de las heladas. Pero hay que tener claro una cosa: las hojas secas sí aportan beneficios, pero las mojadas no. Estas perjudican el césped, pueden provocar hongos y calvas en el terreno, ya que tampoco dejan pasar la luz del sol; además de plagas de insectos. Los caracoles o las babosas son los más comunes debido a la lluvia. Puedes utilizar cinta de cobre o ceniza en los bordes de los tiestos. Los topos, los gusanos, las chinches … son otros animales que aparecen en esta época.
Por tanto, limpiar todo el jardín es necesario para eliminar desechos y evitar la acumulación de enfermedades y plagas. Pero esas hojas secas también las puedes utilizar de otra forma:
- Hacer compost: las hojas del suelo producen humus al descomponerse, muy beneficioso para las plantas ya que aporta nitrógeno. Por eso, una idea es hacer compost. De esta forma, todos los residuos y materia orgánica ayudarán a las plantas, hortalizas y árboles a crecer sin emplear químicos.
- Decoración: ahora que llega Halloween, puedes usar las hojas secas para decorar tu casa y jardín.
Poda y cuida tus plantas
La poda es vital en otoño. Recorta las ramas muertas o enfermas, así como las flores marchitas. Además, es la estación ideal para dividir y trasplantar plantas que han crecido en exceso, o bien para replantar las que necesitan más espacio.
Revisa también que tu sistema de riego esté en buen estado. Aunque es cierto que en otoño las temperaturas bajan y las precipitaciones aumentan, se recomienda graduar el riego. Ten en cuenta también la zona en la que vives.
Cuida el suelo
Es el momento de abonar el césped y las plantas para que tu jardín esté sano. El césped se suele abonar tres veces al año: a principios de verano, otoño y primavera. Abonarlo hará que esté mucho más protegido para la llegada del invierno y también mejorará su estructura y fertilidad.
Existen diferentes tipos de abono en función de las necesidades:
- Abono de larga duración que lleva incorporado herbicida. Es el idóneo para combatir las malas hierbas.
- Abono de larga duración que libera nitrógeno poco a poco y no contamina los auríferos con la nitrificación
- Abono clásico y convencional, de liberación inmediata.
El compost es una gran elección, pues aporta los nutrientes esenciales a las raíces de tus plantas. Aplica una capa de mantillo alrededor de las plantas para ayudarlas a conservar la humedad, controlar las malas hierbas y proteger las raíces del frío.
Escoge plantas otoñales
Cada planta tiene unas condiciones ambientales. Pero en otoño, las plantas que debes tener son aquellas resistentes a la humedad y a las temperaturas bajas. Te aconsejamos las hortensias, los crisantemos, los hibiscos, las dalias … y, por supuesto, arbustos otoñales.
Si tienes huerto también puedes sembrar cultivos como las lechugas, las espinacas y las zanahorias. Estos alimentos crecen mejor con temperaturas más frescas y te proporcionarán una cosecha temprana en primavera.