¿Cómo puedo aislar la casa del calor?
Las temperaturas se mantienen al alza y el verano está a la vuelta de la esquina. El calor no solo afecta a las personas, también a las viviendas. Por eso, hay que cuidarlas tanto por fuera como por dentro. Tener la vivienda bien aislada y ventilar bien cada habitación son algunos de los puntos más importantes para evitar que el calor ingrese y se mantenga en casa. Te contamos algunos tips que te ayudarán a conseguirlo:
Aísla bien el techo, las paredes y el suelo
Tener un buen aislamiento en el techo y en las paredes puede reducir alrededor del 30% de los gastos de refrigeración. Existen diversas opciones para lograrlo. Una de ellas es la pintura reflectante de luz y calor. Otra solución son las fachadas ventiladas, un sistema que deja una cámara ventilada entre el revestimiento y el aislamiento de la vivienda; lo que hace es proteger de las altas temperaturas reduciendo los puentes térmicos, además de la condensación.
Por el suelo se pierde sobre el 15% de la energía, sobre todo en aquellos que están en contacto con el terreno o con el exterior, así como los garajes. Los suelos térmicos son una buena opción, ya que mejora el aislamiento del suelo al poseer unas placas que evitan la pérdida de energía. Los suelos sobreelevados son otra gran solución, pues crean una cámara de aire que actúa como aislante.
Reduce el uso de electrodomésticos y luces
El horno, el lavavajillas y la secadora emiten mucho calor. Procura utilizarlos en las horas de menos temperatura. No solo conseguirás reducir el calor dentro de casa, también la factura de la luz.
En cuanto a las luces, procura no encenderlas en horas donde hay sol. Baja las persianas, pero lo suficiente para que la luz entre por las rendijas y permita ver. Puedes conjugar todo esto con la reducción del agua caliente en la ducha o bañera.
Pon plantas en casa
Las plantas hacen bajar la temperatura del ambiente. Colócalas en las ventanas para que absorban los rayos de sol que ingresan en la habitación, lo que creará un ambiente fresco en toda la estancia. Aquellas personas que tengan jardín con césped deben regar en las horas donde el sol está más bajo, para evitar que el agua se evapore rápido. Las enredaderas por las paredes son otra gran opción para dar frescor a la vivienda.
