Tips para una casa de estilo minimalista
Se puede decir que su lema es ‘menos es más’. Lo simple pesa sobre lo recargado. La funcionalidad de cada estancia es imprescindible, pero también debe sentirse acogedora. Hablamos del estilo minimalista, uno de los más empleados en los hogares. La simplicidad del conjunto hace que la vivienda se vea más elegante, sofisticada y a la moda. En ocasiones, las personas que apuestan por este estilo ven su casa sosa y monótona, por lo que no se sienten cómodas. El estilo minimalista es una mezcla del nórdico y el industrial, ya que ambos se basan en contar con lo justo en el hogar. Por ello, puedes mezclar elementos que definen ambos estilos, todo en función de tus gustos y comodidad.
Te damos unos consejos para hacer que tu casa sea minimalista.
Colores neutros
El color de las paredes es clave en este estilo. El blanco suele ser el color por excelencia, pero también encontramos el beige, el gris y los marrones. En muchas ocasiones pueden resultar muy fríos e incluso aburridos. La regla 60/30/10 es importante y te ayudará. Se basa en escoger un tono dominante para la habitación, otro que actúa como tono secundario y, el tercero, es el encargado de acentuar los otros dos.
Si has empleado esta regla y aun así sigues viendo las estancias homogéneas, apuesta por diferentes texturas como la madera natural, material muy empleado en este estilo. La piedra, el mármol e incluso el mimbre son otros que destacan y se adaptan a la perfección. Estos se pueden emplear en la cocina, el salón, el baño e incluso en la terraza.
En el caso de la cocina, el mármol se puede emplear en la encimera y los muebles con madera, al igual que los del salón. Además, el suelo de madera es el más empleado.
Tanto en el salón como en las habitaciones se puede colocar una alfombra, una manta y unas cortinas de lino u otro material. No hay que olvidar que los textiles también son fundamentales, ya que aportarán la calidez que puede faltarle a este estilo.
Decoración y distribución de los espacios
Cada estancia tiene un área principal y que, generalmente, es el foco visual. En el salón, el punto visual se debe crear a partir de los asientos, del sofá. El resto de elementos, como una planta, unos cuadros, un espejo o una alfombra son complementos. Recuerda que el estilo minimalista se basa en el menos es más. Por eso, no recargues el cuarto, no guardes y pongas muebles ‘por si acaso’. Invierte en menos muebles pero de más calidad.
Las habitaciones siguen la misma norma. La cama, unas mesitas de noche y el armario son suficientes. Como complemento coloca unos cuadros, un espejo y unas lámparas en las mesitas.
Iluminación
La luz es clave en cualquier casa y para cualquier estilo. En las viviendas minimalistas, el exceso de lámparas o bombillas se deja a un lado, por muy prácticas que sean. Coloca solo las necesarias.
En las habitaciones, coloca una lámpara de techo justo encima de la cama y otras dos en la mesita de noche. Realmente no son necesarias más pero, si hay algún punto de la habitación con falta de luz, puedes colocar una lámpara de pie; todo depende del lugar. En la cocina, coloca una en el comedor. Si tienes una barra o isla, coloca otra sobre ella. También puedes apostar por luces incrustadas en el techo.