El encanto y la sencillez del estilo nórdico
Luz, materiales naturales y una sensación de bienestar. Eso es lo que define al estilo nórdico. Lo que llegó desde los fríos países del norte de Europa se ha convertido en una de las tendencias más empleadas en los hogares españoles. Y aunque en España la falta de luz no es una preocupación como en Noruega o Finlandia, sabemos que aprovechar la luz natural al máximo hará que la casa sea más funcional y acogedora. Así mismo, la estética minimalista es otra de las características que destacan en este estilo. Todo lo que no es necesario se queda fuera. Te contamos todos los aspectos y curiosidades que tiene el estilo escandinavo o nórdico.
Colores claros
Es la base del estilo nórdico. Una paleta de colores que refleja la naturaleza es el primer paso para instaurarlo en tu hogar. El blanco, el beige, el gris y tonos tierra dominan. Esto crea un espacio mucho más luminoso, tranquilo y cómodo para la familia en el día a día. Pero muchos pensaréis que la casa será muy fría con estos colores. Y sí, por eso hay que añadir calidez y esto se logra al incorporar muebles, textiles u otros elementos a cada estancia. Por ejemplo, muebles de madera natural o el propio suelo; también estanterías, cestas donde guardar las mantas … todo aquello que te puedas imaginar. También puedes incluir otros materiales como la cerámica o la piedra.
No te obsesiones con los elementos decorativos. El estilo escandinavo es minimalista, por lo que cuantos menos accesorios tenga el hogar, mejor. Recuerda que menos es más. Pero sí es cierto que suele añadir toques retro. Esto es para darle personalidad al ambiente. Por eso también es habitual encontrar mobiliario considerado como “antiguo”.
Mobiliario funcional y minimalista
Uno de los principales objetivos que tiene es dar funcionalidad a la vivienda y que sus propietarios se sientan cómodos con ello. La simplicidad reina en los muebles. Las líneas simples y limpias son las más destacadas, ya que dan un enfoque más funcional. Lo podemos observar, principalmente en piezas multifuncionales, como en sofás, mesas … Siempre opta por la multifuncionalidad. Te ayudará también en tu vida diaria. Este tipo de muebles de los que hablamos suelen ser modernos. No obstante, como comentamos anteriormente, los retro se dejan ver en estas casas.
Por tanto, el salón perfecto de estilo nórdico sería con un gran sofá modular, una mesa de centro simple, una estantería de pie de madera (o bien estanterías flotantes) donde colocar algunos elementos decorativos (sin abusar de ellos. Por ejemplo, una pequeña planta, unos libros y una pequeña figura). Y, por supuesto, una butaca o silla retro. Marcará la diferencia. Y, como no puede ser de otra forma, con grandes ventanales que permitan pasar toda la luz.
Para las habitaciones sería algo parecido: paredes de color blanco, un armario del mismo tono, una cama con textiles grises y rosa palo, por ejemplo, y un escritorio de madera con una silla. Además, la mesa se situaría junto a la venta. Esto hará que tu hijo/a aproveche las horas de sol mientras estudia.
En cuanto a la cocina, estas también son muy luminosas. Normalmente, se escoge el blanco como color principal y se añaden toques de madera. La encimera puede ser una opción. Pero una cocina completamente blanca puede parecer muy fría. Por eso, añade un color: amarillo, naranja o azul (siempre en tonos suaves). Escoge aquel que más te guste, pero que permita ingresar la luz. Además, añade una mesa de comedor amplia, no importa si es cuadrada, redonda o rectangular; en función de tu gusto y espacio del que dispongas. Pero, preferiblemente, de madera y con unas sillas de colores neutros también. Todo va siempre integrado en la misma gama cromática.
Texturas y elementos decorativos
El estilo nórdico busca la calidez a través de texturas y materiales naturales. Integra textiles como mantas de lana, cojines de algodón, cortinas y alfombras de fibras naturales para suavizar los espacios. Aunque si no quieres prescindir de las alfombras, puedes hacerlo. No obstante, si tienes un niño pequeño, es una buena ocasión para incluirla en su cuarto.
Sin embargo, no te excedas en añadir muchos textiles. Lo mismo te aconsejamos con la decoración. Recuerda que la sencillez es vital en el estilo nórdico. Puedes colocar unas velas o una lámpara de pie, pues también te ayudará con la iluminación cuando anochezca. Plantas, cuadros simples, pequeñas figuras …
